Bogotá, 12 julio de 2023-. Con el objetivo de dar a conocer en tiempo real cómo funcionan las herramientas de inteligencia artificial generativa en diversos sectores, Bain & Company, dio a conocer en detalle un nuevo estudio, el cual reveló que alrededor del 40% de las organizaciones están adoptando o evaluando diversos casos de uso de la inteligencia artificial generativa. 

De acuerdo a la consultora, quien fue la primera en contar con una alianza a nivel global con Open AI -compañía creadora de ChatGPT, DALL·E y Codex-,  actualmente las empresas están llevando a cabo inversiones en automatización e inteligencia artificial, invirtiendo el 20% de su presupuesto de TI. De este modo, han logrado reducir el costo de los procesos abordados por la digitalización en un 17%. Por otra parte, las empresas que destinan menos del 5% de su gasto, se han mostrado rezagadas, logrando solamente una reducción del 7% en dichos procesos. 

Al respecto, Catalina Fajardo, Socia de Bain & Company, comentó que “la inteligencia artificial generativa es un cambio radical que va a revolucionar industrias, empresas y la forma en cómo trabajamos. Durante el último tiempo hemos visto cómo estas nuevas herramientas han logrado una rápida adopción por parte de los usuarios a nivel global. Las potencialidades que tiene su aplicación tanto en la vida diaria como en diversas industrias llegaron para transformar el mundo como lo conocemos”.

Además, agregó que este tipo de herramientas son modelos que funcionan como 'cerebros' que permiten crear diversas aplicaciones para solucionar problemas reales del mundo actual. En un futuro brindarán una mayor productividad en los diferentes sectores, y permitirán a los humanos enfocarse en tareas creativas y a la verdadera innovación. 

Finalmente, la inteligencia artificial generativa se presenta como una herramienta disruptiva en los diversos sectores industriales, permitiendo una mayor productividad debido a que lleva a cabo las tareas repetitivas y libera de estas a los trabajadores los cuales pueden enfocarse en actividades de innovación o creación que beneficien a las empresas. 

“En definitiva, la inteligencia artificial debe ser vista no como una competencia para los humanos, sino como una herramienta y coequipera en el desarrollo de labores cotidianas que optimiza procesos en el interior de las organizaciones”, concluyó Fajardo.